Ingredientes
60 gr de almendra picada fina
60 gr de ralladura de naranja y de limón (la mitad de cada una)
60 gr de harina
60 gr de mantequilla
60 gr de azúcar
Elaboración
1. Pica fina las almendras y mézclalas con la ralladura de naranja y limón.
60 gr de almendra picada fina
60 gr de ralladura de naranja y de limón (la mitad de cada una)
60 gr de harina
60 gr de mantequilla
60 gr de azúcar
Elaboración
1. Pica fina las almendras y mézclalas con la ralladura de naranja y limón.
2. Amasa la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa.
3. Incorpora la harina tamizada y la mezcla anterior y únelo todo.
5. Haz bolitas del tamaño de una cereza y ponlas en una bandeja de horno cubierta de papel antigraso, separadas un par de centímetros.
6. Con un tenedor aplana ligeramente las bolitas.
7. Introdúcelas en el horno precalentado a 180º C. durante 10 min. o hasta que estén ligeramente doradas.
8. Enfríalas sobre una rejilla.
9. Puedes conservarlas en un recipiente hermético hasta 10 días.
3. Incorpora la harina tamizada y la mezcla anterior y únelo todo.
5. Haz bolitas del tamaño de una cereza y ponlas en una bandeja de horno cubierta de papel antigraso, separadas un par de centímetros.
6. Con un tenedor aplana ligeramente las bolitas.
7. Introdúcelas en el horno precalentado a 180º C. durante 10 min. o hasta que estén ligeramente doradas.
8. Enfríalas sobre una rejilla.
9. Puedes conservarlas en un recipiente hermético hasta 10 días.
Resultan sabrosas y muy
finas, de textura súper agradable y aroma intenso.
Nuestra particular versión
de los mantecados y turrones típicos de estas fechas: almendra sí, pero en
cantidades recomendables. Piensa que cada crujiente apenas pesa unos gramos,
mientras que el mantecado, por pequeño que sea, supera con creces ese peso.
No tenemos por qué
renunciar a la tradición y sus placeres, pero podemos adaptarlos a nuestro
estilo de vida y nuestros gustos.
Disfruta de las ofrendas
del otoño que acaba y el invierno que promete con algunos de sus mejores
regalos: frutos secos y cítricos = energía y vitalidad.
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