martes, 3 de mayo de 2016

FLAMENQUIN DE SALMÓN Y ESPÁRRAGOS CON GUACAMOLE


 MERCEDES Y JUAN
Ingredientes
Para el flamenquín
½ kg. de cinta de lomo
1 manojo de espárragos verdes
100 gr. de salmón ahumado
Harina
Huevo
Pan rallado
Sal y pimienta
Aceite
Para el guacamole
¼ de cebolla
1 aguacate
½ tomate
½ pimiento
El zumo de medio limón
Sal
Pimienta molida
Aceite de oliva



Para la guarnición
3 ajos
150 gr. de setas
100 gr. de gambas
2 huevos
Un chorrito de Pedro Ximénez
Sal
Aceite
Elaboración
Del flamenquín
  1. Limpia la cinta de lomo, corta un filete de un cm. sin llegar a la base, corta otro del mismo grosor hasta el final. Corta toda la carne de esta manera.
  2. Espalma la carne hasta dejar una lámina fina. Salpimenta
  3. Lava los espárragos y saltéalos.
  4. Pon en el centro de la carne unas tiras de salmón y unos espárragos.
  5. Líalos y empánalos con harina, huevo y pan rallado.
  6. Fríelos en abundante aceite caliente a Tª media hasta que estén bien dorados. Escurre sobre papel absorbente.

Del guacamole
  1. Lava las verduras y pela la cebolla y el aguacate.
  2. Pica todos los ingredientes y deposítalos en el vaso de la batidora.
  3. Añade el zumo de limón, la sal, la pimienta y un chorrito de aceite. Tritura y corrige el aderezo si es necesario.
  4. Tapa con un film en contacto hasta el momento de servir para evitar que se oxide.

De la guarnición
  1. Pela las gambas y los ajos.
  2. Parte las setas en tiras.
  3. Fríe los ajos en un poco de aceite. Añade las setas y sofríe a fuego medio.
  4. Cuando hayan ablandado echa un chorrito de Pedro Ximénez y un poco de sal y deja que reduzca.
  5. Incorpora las gambas y el huevo batido. Baja el fuego al mínimo y mueve continuamente hasta que el huevo espese.
 Trabajaron muy bien en equipo, demostrando que además de compañeros son amigos. 
Los elementos del plato por separado estaban estupendos: un guacamole muy rico, un revuelto sabroso y suave y un flamenquín original y bien ejecutado. 
Una bonita presentación, sencilla con los elementos bien diferenciados y los toques justos de color. 
El pero estuvo, desde mi punto de vista, en la combinación de los elementos: el guacamole pegaba con el flamenquín, pero no con el revuelto. Lo mismo sucedía con la guarnición. En definitiva: salsa y guarnición no casaban muy bien. Por lo demás estupendo ¡Bien hecho equipo! 


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