viernes, 15 de abril de 2016

CRUJIENTE DE LANGOSTINOS CON MAHONESA DE SOJA Y WASABI




Ingredientes
Para el crujiente
½ kg. de langostinos crudos
Pasta brik o filo
Salsa de soja
Ralladura de lima
Ajo
Jengibre
Sésamo
Huevo o aceite para pintar
Mezclum para acompañar
Para la mahonesa
100 ml. de aceite de oliva
150 ml. de aceite de girasol
1 huevo
2 cucharadas de vinagre de arroz
1 cucharada de salsa de soja
Sal
1/3 de cucharadita de pasta de wasabi
Elaboración
Del crujiente
  1. Pela los langostinos manteniendo la cola.
  2. Mezcla 100 ml. salsa de soja con ralladura de lima, un ajo picado muy fino o rallado, una cucharadita de jengibre picado de la misma manera y una cucharadita de sésamo.
  3. Introduce los langostinos en la mezcla y deja marinar una hora.
  4. Escúrrelos bien.
  5. Corta tiras de pasta del ancho de los langostinos.
  6. Envuelve los langostinos en las tiras de pasta dejando la cola fuera. Pinta la parte final de la pasta con huevo para que se pegue bien y no se abra en la fritura.
  7. Atraviésalos con una brocheta.
  8. Fríe las brochetas en abundante aceite bien caliente. Escúrrelas sobre papel absorbente.
De la mahonesa
  1. Pon en el vaso de la batidora el aceite de oliva y el de girasol, un huevo, sal y vinagre.
  2. Introduce la batidora y comienza a batir a velocidad mínima sin moverla del fondo hasta que veas como emulsiona la mezcla.
  3. Mueve la batidora arriba y abajo hasta que toda la mezcla esté compacta.
  4. Añade la soja y el wasabi, bate de nuevo. Prueba y corrige algún ingrediente si lo ves necesario.
Del plato
  1. Sirve los crujientes recién hechos, acompañados por un poco de mézclum y la mahonesa.
La pasta filo es una masa o pasta blanda, fina y transparente como una hoja de papel, elaborada con harina común, aceite, sal y agua. Es de origen griego y se utiliza en especial en la cocina griega y árabe, para repostería y rellena de preparaciones saladas. No debe estar nunca o lo menos posible, expuesta al aire mientras no se trabaja con ella, lo que debe hacerse con mucha rapidez, hay que cubrirla siempre con un paño o servilleta. 
La pasta filo puede conservarse herméticamente cerrada, en la nevera o en el congelador. En el primer caso debe sacarse de la nevera unas tres horas antes de trabajar con ella. En el segundo, además, debe estar unas ocho horas antes en la nevera, luego unas 3 horas fuera de la nevera. 
Es importante poner capas ligeras de mantequilla derretida en cada capa de pasta. 
Para que no se humedezca y quede cruda en el interior, los rellenos deben ser bastante secos.

Existe otra pasta muy parecida a la filo pero de origen magrebí y que es más utilizada en nuestras cocinas, es la pasta brik: una especie de crepe u oblea muy hojaldrada, igual que la Malsouka de Túnez. De textura crujiente y sabor neutro que admite todo tipo de combinaciones, una vez rellena y bien frita o horneada, queda muy agradable y está cada vez más extendida y aceptada en nuestras cocinas.

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