Ingredientes (para
ocho ochíos grandes)
375 gr de agua
templada
50 gr de levadura
fresca de panadero
125 gr de aceite de
oliva virgen extra
125 gr de azúcar
1/2 cucharada de
sal
500 gr de harina de
fuerza
250 de harina
normal
1 cucharada de matalahúva
Huevo batido y
azúcar
Elaboración
- Calienta el aceite, aparta del fuego, añade la matalahúva y deja enfriar. Cuela.
- Disuelve la levadura en el agua templada. Añade el azúcar y remueve hasta que se disuelva.
- Echa el aceite y mezcla.
- Tamiza la harina en un bol amplio. Forma un volcán y pon la sal por los bordes.
- Incorpora el líquido en el agujero y comienza a mezclar con movimientos giratorios primero en el centro y ampliando hacia los lados.
- Cuando se integren todos los ingredientes, espolvorea harina sobre la mesa y pon la masa.
- Amasa hasta que quede lisa y tenga tendencia a retraerse.
- Engrasa un bol.
- Forma una bola, úntala con un poco de aceite, deposítala en un bol y déjala reposar tapada 1´5 h., o hasta que doble.
- Pasa de nuevo la masa a la mesa. Como quedará bastante pegajosa, úntate las manos con aceite y amasa un poco. Si es necesario añade un poco de harina.
- Forma un churro y corta 8 porciones, empezando por el centro y cortando siempre mitades para que te salgan proporcionadas.
- Dales forma de bola y aplánalas ligeramente.
- Deposítalos en la bandeja del horno forrada con papel antigraso, dejando bastante separación porque deben crecer.
- Píntalos con huevo batido y espolvoréalos con abundante azúcar.
- Horneamos con el horno precalentado unos 18 minutos, a 180ºC con calor circular, hasta que estén dorados.
- Sácalos y déjalos enfriar sobre rejilla.
Los ochíos son típicos
de Jaén capital: consisten en este dulce tan sencillo que no es más que una
masa de pan de aceite con azúcar. Es muy típico tomarlos acompañados de una
onza de chocolate. Actualmente, es tradicional regalar a los niños uno el día
de la patrona: La Virgen de la Capilla.
Pero en la provincia
existen diferentes versiones también muy interesantes, entre ellas los
“nochebuenos”, muy presentes en la zona de Valdepeñas, Campillos de Arenas,
Noalejo, etc. Es el mismo dulce, pero enriquecido con matalahúva, pasas y
nueces. Para elaborarlos, solo tienes que añadir estos ingredientes a la masa
una vez hecha y por lo demás, proceder de la misma manera que explica la receta
de los ochíos.
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