Mercedes nos preparó una receta que aunque no es la típica de la época, había sido muy esperada por todos. En Navidad preparó en su casa un estupendo alfajor que nos trajo a probar. Tuvo tanto éxito que le pedimos que nos enseñara a elaborarlo a pesar de ser Semana Santa. Gracias mercedes por tu simpatía y generosidad.
Yo me divertí mucho poniéndome al otro lado de la mesa y disfrutando de la clase como una alumna más. Ellos se desenvolvieron estupendamente y no necesitaron mi ayuda en ningún momento.
Ingredientes
1 kg. de almendras
½ kg. de miel
350 gr. de azúcar
½ kg. de cabello de
ángel
100 ml. de agua
Ralladura de un
limón
Ralladura de canela
1 chorreón de anís
dulce
20 obleas
Elaboración
- Extiende las almendras sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
- Dóralas al horno a 170ºC, unos 15 min.
- Sácalas y déjalas enfriar.
- Tritúralas hasta conseguir un granulado fino, sin que llegue a ser harina.
- Pon el agua a calentar junto con el azúcar. Disuelve bien y deja cocer hasta conseguir un almíbar a punto de hebra fuerte.
- Pon a hervir la miel y redúcela hasta conseguir el mismo punto que el del almíbar. Comprobarás que está cuando al echar una gota en el agua ésta mantenga su forma y no se disuelva.
- Añade al cabello de ángel a la miel y mueve hasta que se derrita, a fuego muy suave.
- Incorpora poco a poco la almendra. Cuando la hayas puesto toda ve añadiendo el almíbar.
- Echa la ralladura de limón y de canela y el anís.
- Retira del fuego y deja templar.
- Extiende una buena capa sobre una oblea, tapa con otra oblea. Mójate las manos en anís para evitar que se peque y aromatizar de paso.
- Repite hasta terminar toda la masa.
Como sale una buena cantidad puedes
filmarlo y congelarlo o mantenerlo en un recipiente cerrado. Se conserva
durante bastante tiempo fresco, aunque se va secando y endureciendo con el paso
del tiempo, por lo que la mejor opción, y la más segura, es la primera.
El alfajor es un dulce de origen árabe
(alajú) muy típico en Navidad. Jaén fue durante siglos una ciudad árabe y ésta
es otra prueba del legado gastronómico que nos ha quedado. Este alfajor en
concreto es típico de Jaén, hay otras muchas versiones diferentes con el mismo
nombre pero que se diferencian bastante de esta receta. Son muy conocidos los
alfajores latinoamericanos; en concreto, el argentino que consiste en una
especie de sándwich de bizcochitos con dulce de leche en el interior. Otras
recetas los cubren de chocolate blanco o negro, incluso algunas, más parecidas
a la nuestra, utilizan ingredientes comunes aunque los terminan de otro modo,
más parecido a los huesos de santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario