GUACAMOLE

Ingredientes

2 aguacates maduros (si están duros o verdes no valen)

1/2 cebolla pequeña

1 tomate duro

1 jalapeño fresco (o en conserva) o una guindilla (una cucharadita)

El zumo de media lima

Unas hojas de cilantro (media cucharadita)

Sal

Elaboración

1. Pica la cebolla  muy fina.

2. Quítale el rabito a un jalapeño (fresco o en conserva) y córtalo por la mitad. Retira las semillas y las venas internas con una cucharilla. Pícalo muy fino.

3. Pela el tomate, retira las semillas y el agua y pica la pulpa en daditos pequeños.

4. Pica, también finas, unas hojas de cilantro fresco. 

5. Saca la pulpa de los aguacates y con un tenedor cháfalos hasta obtener un puré grueso.  También puedes machacarlo en el mortero.

6. Añade un poco de lima y una pizca de sal (como un tercio de una cucharilla pequeña).

7. Incorpora los demás ingredientes que has picado anteriormente y mezcla bien.

8. Puedes conseguir variantes añadiendo otros ingredientes a tu gusto: pimiento, ajo… o suprimiendo el picante.

El guacamole se elabora originalmente con chile serrano, pero como para nosotros es difícil de encontrar, lo podemos sustituir por el jalapeño, si es posible fresco y si no, en conserva. Debemos tener en cuenta ciertos detalles: los ingredientes son muy potentes por lo que hemos de utilizarlos con mesura y después si es necesario, corregimos o añadimos. No debemos pasarnos, sobre todo, con el cilantro, el chile y la lima; un exceso de cualquiera de ellos, tapará el sabor del resto de ingredientes. Por otro lado, la elección de los aguacates es fundamental: deben estar bien maduros sin estar pasados. Si están muy verdes no conseguiremos la textura necesaria y el sabor no será agradable. Si están pasados, tampoco obtendremos la textura apropiada puesto que el puré no debe quedar como una crema, sino algo entero con sensación de tropezón. Además, tenemos que tener en cuenta que el aguacate se oxida con mucha rapidez, por lo que hay que prepararlo lo último, cuando ya tengamos el resto de ingredientes picados e incorporar el zumo de lima inmediatamente. Un buen truco es guardar el hueso del aguacate y meterlo dentro de la elaboración una vez terminada y conservarla con un film en contacto.