En clase también nos animamos a preparar uno para acompañar los postres y pasar un rato agradable entre compañeros. Eso sí, intentamos hacer la versión cubana, algo diferente a la adaptación nacional a la que estamos más acostumbrados.
Empieza con un par de cucharadas de azúcar "blanca" en el fondo del vaso.
Corta la lima y el limón en cuadrados y añade 3-4 de lima y 1 o 2 de limón.
Procura que las frutas caigan con la piel hacia arriba y ve presionando con una cuchara hasta que obtengas suficiente zumo como para mojar el azúcar.
Ponte 10-12 hojas de hierbebuena en la mano y palméala con fuerza para romper un poco la fibra.
Añádela al vaso y presiona ligeramente con la cuchara o una mano de almirez, para sacar los aromas, pero sin romper la hoja.
Ten en cuenta que si la rompes al cabo de un rato comenzará a amargar y, además, los pisquitos flotando que acaban en la boca y obstruyen la pajita son muy desagradables.
Mezcla bien y frota por todo el vaso para que se aromatice.
Añade cubitos, de los pequeños, dejando espacio suficiente para poder mover.
Rellena con ron blanco añejo hasta tres cuartos del vaso.
Mezcla bien con la cuchara.
Rellena el vaso hasta arriba de cubitos y de soda o de agua con gas.
Introduce una pajita y mezcla todo bien.
Decora con una fresa y unas hojas de hierbabuena.
DISFRUTA!!!
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