Ingredientes
1 piña
2 mangos
3 kiwis
½ kg. de fresas
1 limón
1 naranja
1 ramillete de
hierbabuena
Azúcar
Elaboración
1. Pela las frutas y
córtalas en dados de 2 cm.
2. Exprime el jugo de
la naranja y el limón, mézclalos y rocía con la mitad los dados de fruta.
Reserva la otra mitad del zumo.
3. Inserta en una
brocheta: un trozo de mango, una hoja de hierbabuena, uno de kiwi y otra hoja,
uno de piña, hierbabuena y, por último, una fresa.
4. Repite la operación
hasta obtener las brochetas que necesitas.
5. Tritura unas cuantas
fresas con un chorrito del zumo restante y 2 o 3 cucharadas de azúcar, hasta
obtener una crema. Tamízala.
6. Haz lo mismo con un
poco de mango, para conseguir una crema de mango.
7. Sirve las brochetas
acompañadas de estas cremas de fruta fresca.
Un postre muy
apetecible y saludable. El formato brocheta es muy cómodo para tomar la fruta
porque podemos presentarla pelada y cortada y no hay necesidad de tocarla para
comerla. Es una buena solución para los niños a los que les suele dar pereza
preparársela. Es además muy atractivo por los colores y los aromas que resaltan
gracias a los cítricos y la hierbabuena. Si la fruta está es un punto óptimo de
maduración ni siquiera será necesaria la adición de azúcar.
Además de como postre,
podemos tomarlas como merienda o desayuno de media
mañana, incluso como cena.
Al rociarlas con el zumo de los cítricos retardaremos la oxidación y
conseguiremos que conserven su buen aspecto durante más tiempo.
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