martes, 1 de abril de 2014

PASTEL DE BERENJENA Y CALABACÍN CON BECHAMEL


Ingredientes
Para el relleno
2 cebollas dulces
3 pimientos verdes
½ pimiento rojo
1 calabacín grande
2 berenjenas grandes
Salsa de tomate casera
Aceite
Para la bechamel
3 cucharadas de mantequilla o margarina
Un chorrito de aceite
5 cucharadas de harina
3  vasos de leche
Sal, pimienta, nuez moscada
Para gratinar
Lonchetas de queso
Queso rallado semigraso

Elaboración
1. Lava las verduras.
2. Retira  el capuchón y las semillas de los pimientos.
3. Pela las cebollas.
4. Pica en daditos todas las verduras.
5. Pon un poco de aceite en una sartén y cuando esté bien caliente añade la cebolla y sala. Cocina a fuego medio hasta que comience a transparentar.
6. Incorpora el pimiento rojo, sala, y deja cocinar 2 o 3 min. Utilizando el mismo método, incorpora en este orden: pimiento verde, berenjena y calabacín.
7. Cuando toda la verdura esté blanda y comience a dorar, ponla en un escurridor para que pierda toda la grasa.
8. Para hacer la bechamel, calienta en una sartén la margarina con el aceite. Cuando se derrita la margarina, incorpora la harina poco a poco tamizándola y sin dejar de remover, para que se vaya disolviendo en la grasa sin formar grumos.
9. Añade la leche caliente y mueve hasta que espese la salsa. Pon un poco de sal, pimienta molida y nuez moscada rallada.
10. Mezcla 4-5 cucharadas de bechamel con otras tantas de salsa de tomate casera y júntalo con el relleno de verduras.
11. Para montar el pastel pon, en una bandeja apta para hornear, una capa fina de bechamel con tomate; sobre ella, el relleno cubierto de lonchas de queso, encima la bechamel restante y por último, una capa de queso rallado.
12. Decora con un enrejado de tomate frito.
13. Gratina a 200º C hasta que el queso funda y la bechamel dore.
Un plato muy completo y nutritivo que puedes acompañar con una ensalada o con un pescado o carne a la plancha o al vapor, para equilibrar el menú.
Resulta práctico porque puedes tenerlo preparado solo para gratinar a la hora de servir e incluso congelado y hornear directamente, sin necesidad de descongelarlo. Si incorporas pasta, puedes convertirlo en una lasaña o en unos canelones de verdura.

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