lunes, 7 de abril de 2014

BACALAO AL PIL-PIL


 Ingredientes (para 4 personas)
4  trozos de lomo de bacalao (1 kg. aproximadamente).
4 dientes de ajo grandes
1 guindilla
Aceite de oliva virgen extra
Para la guarnición
4 patatas medianas
6 pimientos del piquillo
2 dientes de ajo
Sal
Elaboración
1. Para desalar el bacalao, ponlo debajo del grifo y retira la costra más gruesa de sal. A continuación sumérgelo en un bol con agua fría y déjalo en la nevera. Cambia el agua cada 8 h.
2. Si los trozos no son muy gruesos bastará con que lo desales durante 36 h., si son de mayor calibre, serán necesarias 48. Ve comprobando, apretando con los dedos, la blandura de la carne. También puedes utilizar bacalao congelado punto de sal.
3. Una vez descongelado o desalado, escurre bien el agua, sécalo con un papel sin apretar demasiado y estará listo para cocinar.
4. Lava muy bien las patatas. Envuélvelas individualmente en un papel de aluminio, poniendo un puñadito de sal antes de cerrarlas.
5. Mételas en el horno a 190ºC durante 45 min. Abre una y comprueba si está blanda; si no, calcula el tiempo que le falta y termina de hornear.
6. Pela los ajos y córtalos por la mitad de manera longitudinal.
7. Corta la guindilla en rodajas.
8. En un cazo profundo y estrecho, fríe los ajos junto a la guindilla a fuego suave, deben dorarse pero no quedar crujientes. Retira y reserva.
9. Deja que baje la Tª del aceite e introduce el bacalao con la piel hacia arriba para confitarlo a fuego muy suave durante 4-5 min. El bacalao irá soltando la gelatina que queda en el fondo, aunque algunas burbujas flotan.
10. Escurre y reserva el bacalao.
11. Pasa el aceite a una sartén amplia, deja que se atempere un par de min.
12.  Con un colador ve haciendo movimientos giratorios sobre algunas burbujas de gelatina hasta que compruebes que emulsiona. No debes extender el movimiento a toda la sartén, sino dedicarte a una pequeña zona y cuando lo tengas, vas pasando a otra, hasta que consigas emulsionar todo el aceite.
13. Parte los pimientos del piquillo a tiras y saltéalos junto a los ajos picados fritos.
14. Corta las patatas en rodajas gruesas, con o sin piel, como más te guste.
15. Monta el plato con unas rojadas de patata y un puñadito de pimientos por encima, el bacalao con la piel hacia abajo, napado con unas cucharadas de pil-pil y decorado con un par de ajos y una rodajita de guindilla.

El bacalao es el plato de Semana Santa por excelencia. Nuestro recetario está lleno de notables ejemplos de cómo aprovechaban el único pescado marino disponible en las zonas de interior gracias a la salazón.
Hoy traemos una receta prestada de nuestros vecinos vascos, que aunque no es la más típica de nuestra tierra, ha ganado, por derecho propio, fama internacional. Pocos y sencillos ingredientes, pero algo de técnica para conseguir esa maravillosa salsa que aprovecha la gelatina natural de la piel del bacalao. Otra prueba más de la enorme inteligencia e intuición de la cocina tradicional.

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