martes, 29 de abril de 2014

ALBÓNDIGAS EN SALSA DE ZANAHORIAS


Ingredientes (para 4 personas)
Para las albóndigas
1/2 kg. de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
1 cebolla dulce pequeña
Media manzana
2 ajos
1 ramillete de perejil
2 huevos
100 ml. de leche
50 ml. de vino blanco
5-6 cucharadas de pan rallado
Sal y pimienta molida
Para la salsa
3 ajos
2 cebollas blancas frescas
5 zanahorias
½ manzana
1 tomate grande maduro
½ vaso de vino blanco
2 vasos de agua
Tomillo, romero, sal, pimienta molida

Elaboración
De las albóndigas
1. Pon en un bol la carne picada y salpimenta.
2. Pica muy finos los ajos, la cebolla, la manzana y el perejil y añádelos a la carne.
3. Incorpora la leche, el huevo y el vino y mezcla muy bien.
4. Por último, echa el pan rallado y amasa el conjunto. Debe quedar lo suficientemente compacto como para poder formar las albóndigas, pero no demasiado duro, para que queden jugosas.
5. Deja la masa reposar en la nevera (lo ideal es de un día para otro).
6. Forma las albóndigas engrasándote las manos con aceite.
7. Deposítalas sobre un papel vegetal en la fuente del horno. Añade un chorrito de aceite.
8. Ásalas en el horno precalentado a 200ºC durante 10 min. o hasta que estén doradas por fuera.
9. Incorpóralas a la salsa y deja que terminen de cocinarse.
De la salsa
1. Pela y parte gruesas todas las verduras y la manzana.
2. En una olla baja, calienta un chorrito de aceite y dora ligeramente los ajos. Añade el resto de verduras, excepto el tomate y la manzana. Pon un poquito de sal.
3. Póchalos a fuego medio hasta que se ablanden y comiencen a dorar.
4. Añade el tomate y deja cocinar unos min. más hasta que pierda el agua.
5. Echa el vino y deja reducir unos min.
6. Incorpora el agua y las especias y hierve a fuego suave 20 min.
7. Tritura con la batidora o el pasapurés.
8. Vuelve a poner la salsa en la olla, incorpora las albóndigas y cuece a fuego suave otros 20 min. aproximadamente, hasta que las albóndigas estén blandas y la salsa trabada.
9. Corrige de sal y pimienta si fuera necesario.
Las albóndigas son un clásico de nuestra cocina tradicional. Sin embargo, hemos introducido algunos cambios: en lugar de tocino, para que queden jugosas incorporamos agua aportada por la manzana y la cebolla; variamos el método de cocción y el lugar de freír, horneamos, para reducir la cantidad de grasa. No utilizamos harinas en la salsa, solo verduras. De este modo conseguimos aligerar un plato contundente para que todo el mundo pueda disfrutar de él.

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